No me quiero, y esa es la razon de que me vaya mal, aunque a veces me amo, y esa es la segunda razon por la que me va mal, por que me engaño y creo que me amo. A veces es mas facil, simplemente prendo un cigarro, y ahogo la angustia en cada bocanada, la tercera razon por la cual me va mal, es por que me castigo. A veces es mas dificil ahogar las penas en un simple cigarrillo, y entonces me rasguño los brazos, lo que hace que pase a odiarme.
A veces no alcanza con rasguñarme un brazo, entonces me ridiculizo con gente que no conozco, me comporto impulsivamente, y me hago creer que soy muy sociable, y las cosas no me importan, y cuando la gente me devuelve a mi idiotes, entonces tengo una buena porcion de autodesprecio y odio, por meter a otras personas en mi circulo de mi auto-odio.
Todo se trata del poco amor que me tengo.
Siempre es mas facil, castigarme, y sentir el dolor que me genero, que decirle a la otra persona, el daño que me hace; es mas facil enterrar en lo profundo de mi ser el dolor, el desprecio, el asco, y el odio, que revelarme y defenderme.
Construi el edificio de mi autoestima con paredes de pura mierda ajena, las rellene con vomitos de agustia, y las pinte con sangre de mis brazos; Fui seccionando y cortando cada espacio de mi, donde habia luz, hasta quedarme a oscuras, construi un sotano donde puediera suicidarme silenciosamente, y nadie pudiera encontrarme.
Sin darme cuenta habia construido una pequeña habitacion con luz de emergencia... descubri esa pequeña habitacion el dia que me encontre desquiciada, y desesperada por no pensar mas, y decidi cortar conmigo, y dormir el dolor, y mi mente.
El camino de ida hacia ese sotano oscuro fue facil, construir todo el edificio fue facil, por que todo era muerte; Lo que aun hoy no es facil, es construir un nuevo edificio de autoestima, y amor propio, el justo y necesario, los colores son calidos y lindos, pero aun asi, cuando alguien quiere entrar en aquel lugar oscuro de mi pasado, es como si aun viviera en aquel lugar, y esta tan plasmado en mi ser, como mi apellido, como una etiqueta, como mi bandera, y no puedo evitar llorar como una nena de cinco años.Los recuerdos estan, las cicatrices tambien, lo infantil es creer, que aquellas personas que me hicieron mal, algun dia vengan a pedirme perdon, por que ni ellos saben lo que me hicieron, mejor dicho lo que se hicieron... "una herida que te hago a ti, es una herida que me hago a mi" . Resta perdonar-me ? olvidar? o seguir construyendo cosas nuevas? Todavia lo estoy descubriendo.
Ah, y es que seguramente tengas un generador eléctrico por ahí que se prende cuando ninguna otra luz parece funcionar ;) (un poco de humor para esta certera metáfora)
ResponderEliminarConocerte y aceptarte es la primer parte de quererte creo yo, dejar la vergüenza de lado es la parte más difícil pero también la más reconfortante. Suerte en tu búsqueda querida Abril.
¡salú!
Lucía